Venecia es un destino mágico y se nos ocurren cientos de razones para visitarla. Si tuviéramos que dar sólo una, sería que es una ciudad única en el mundo y completamente diferente al resto, un lugar con un espíritu único que hace que todo el mundo se enamore de ella. El centro histórico de Venecia está formado por 118 pequeñas islas con más de 400 puentes que las unen y forman un único territorio, dividido en seis antiguos distritos administrativos o “sestiere”, tres a cada lado del Canal Grande. El “sestiere” de San Marcos, con la majestuosa basílica y el elegante Palacio Ducal, es uno de los lugares con más turistas y el más caro de la ciudad. Al norte de San Marcos, está el “sestiere” de Cannaregio y al este, el de “Castello”, los dos son barrios residenciales, tranquilos e interesantes de ver. En el otro lado del Canal Grande, están los “sestieri” de Dorsoduro, Santa Croce y San Polo, éste último es el más vivo y comercial en esta parte del canal. Cada “sestiere” tiene sus particularidades y es interesante descubrirlas, por eso les aconsejamos, dependiendo del tiempo que tengan, que los visiten todos, para que descubran sus encantos.