Asunción, o bien "La Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora Santa María de la Asunción", que fue el nombre que le dió Juan de Salazar de Espinosa cuando la fundó el 15 de Agosto de 1537, es la Capital de Paraguay. En medio de su caos vehicular en horas pico, su maraña de cables, rebrotan de día sus construcciones patrimoniales, su gente, sus secretos y recovecos; y a la noche, esas mismas edificaciones cobran vida con el color de sus juegos de luces. Hoteles 5 estrellas de primer nivel, pubs, restaurantes, discotecas hacen que la vida nocturna se sienta diferente y más cosmopolita. Asunción tiene una avenida Costanera que se utiliza tanto para el tránsito vehicular y también como lugar de esparcimiento ciudadano. Aunque no dispone de una calle peatonal (en realidad en el país en sí existen muy pocas ciudades con calles peatonales que estén integradas con comercios gastronómicos y de entretenimiento) sí dispone de galerías y paseos que de alguna manera suplen ese gran faltante en la Capital. Aún así, el microcentro -sobre todo el Casco Histórico- se utiliza como punto de partida y de acceso al país por los turistas, muy aprovechada para el comercio y para dejarse llevar por su belleza, escondida entre cables y algunas casonas antiguas que hoy en día se mantienen erguidas a pesar de su abandono.